MI HISTORIA CON KISS: VICTOR VILLASECA

Mi historia con KISS parte a los 12 años, en mi ciudad natal Arica, el 2001, cuando de repente vi el vídeo clip de Shout it out Loud (el de la reunión) y mi vida cambió, desde ahí me obsesioné, y como muchos me dediqué a dibujar las caras en mis cuadernos, tratar de comprar el merchandising que pudiera encontrar en Arica, buscar cassettes y lo que sea de KISS, y principalmente de Paul Stanley, a pesar de que era un año complicado, había conocido a KISS el año en que terminaba la Farewell tour y veía imposible verlos alguna vez.

Recuerdo haber madrugado el 2003 para poder ver alguna información del concierto sinfónico y así ver cada nuevo avance de la banda y aprender más de su historia, y ser cada vez más fanático.

Hasta que llega fines de 2008 y aparece la noticia de un festival Pepsi Fest, KISS en Chile por primera vez y hacer todos los esfuerzos para viajar a Santiago a verlos y cumplir un sueño.

Desde ese momento cambió mi vida como fanático y ahí decidí tener una réplica de un traje de Starchild primero para una fiesta de disfraces (que tenía un traje versión Alive! de muy mala calidad) y después en un traje de la era Sonic Boom (disco que guardo mucho cariño por ser ese primer disco de estudio en mucho tiempo, años en los que conocí a KISS y pensé que nunca más harían música nueva) para tener para la ocasión que fuera.

Lamentablemente por mis estudios en Arica no pude ir a Maquinaria el 2012 y disfrutar sólo por videos, hasta que el año 2014 me vengo a vivir a Santiago, y al año siguente poder estar en el último concierto en Chile (por ahora, ojalá). 

Cabe señalar que en esos años mi fanatismo por KISS fue mutando, no tengo tantos artículos de merchandising, pero hubo otro episodio que cambió mi vida: el libro de Paul Stanley, más allá de polémicas varias entre miembros de la banda me quedé con el mensaje y tratar de aplicarlo a mi vida, esa superación desde el «one-ear monster» al hombre feliz y exitoso que es ahora y al cual le tengo tremendo agradecimiento, por eso muy humildemente aprovecho las instancias de las Expo para ayudar con mi traje de Paul, como homenaje a mi modelo a seguir y también como homenaje a mis héroes, quienes cambiaron mi vida desde los 12 años en Arica, hasta la persona que soy.